Manaña se revisa el caso de Antonio Meño, en estado vegetativo desde hace veintiún años por negligencia médica
Juana lleva años atendiendo a su hijo Antonio
«¡Claro que me llevo a mi hijo hasta el Tribunal Supremo. Es la única prueba que tengo de lo que pasó!». Lo dice Juana Ortega, la madre de Antonio Meño, en estado vegetativo desde que en 1989 sufrió un fallo en la anestesia cuando se operaba de una rinoplastia. Esta familia lleva año y medio viviendo en la plaza de Jacinto Benavente. Haga frío o calor; lleva o nieve. Mañana se reabre su caso en Tribunal Supremo gracias al testimonio de un médico que el día de la intervención quirúrgica estaba en el quirófano, de aprendiz. Juana y su marido, Antonio también, lo tienen claro: han preparado una camilla y una furgoneta para llevar a la sala a su hijo.
«Me han dicho que la vista de mañana va a ser pública. Es muy doloroso pero nos llevamos a Antonio para que la Justicia compruebe que no hemos mentido nunca sobre lo que pasó en aquel quirófano», ha manifestado a ABC Juana Ortega, quien asegura que trasladarán a Antonio, hoy con 42 años, en una camilla ya que en silla (normal o de ruedas) no puede estar. La furgoneta no es alquilada; es la que otro hijo de Juana compró a sus padres para poder trasladar a su hermano cuando haga falta.
En coma barbitúrico
Como ABC informó el pasado 19 de octubre, el Tribunal Supremo ha decidido reabrir este caso después de que, el pasado mes de febrero, el doctor I. F. G. pasara fortuitamente por la plaza de Jacinto Benavente y al ver allí el chamizo-protesta de la familia Meño Ortega recordó que él había estado, como facultativo en prácticas, en la sala de operaciones donde se operaba al joven Antonio, entonces con 21 años, deportista y estudiante de segundo de Derecho, de una cirugía plástica en la nariz. I.F.G. Declaró que, en efecto, el tubo de anestesia endocraneal «se había desconectado» y que tras intentar ventilar al paciente «con oxígeno puro ... dejaron al paciente en coma barbitúrico y pasó a la UVI», se afirma en su declaración.
Ni Juana ni su familia quieren dinero. Piden justicia. Esa que se les ha hurtado los últimos 21 años. En una primera instancia el anestesista —que reconoció su fallo— fue condenado. Hubo apelaciones. De esta familia, de la clínica y de las aseguradoras. Los Meño Ortega fueron condenados en costas. Hoy deben 400.000 euros y tienen orden de embargo de su casa, en Móstoles.
MARÍA ISABEL SERRANO / MADRID
Día 02/11/2010 - 13.03
http://www.abc.es/20101102/local-madrid/juana-lleva-hijo-coma-201011021151.html
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente. Sócrates..... El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca. Víctor Ruiz Iriarte..... Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Abraham Lincoln
Abuelo, el caso de Antonio Meño salió el pasado 26 de Octubre de 2010 en THE NEW YORK TIMES, en un artículo escrito por Minder Raphael.
ResponderEliminarLo podeis visializar en www.NYTimes.com
El título del artículo es:
From a Shelter, Parents Fight for a Comatose Son
(Desde el Refugio, Los Padres Luchan por un Hijo En Coma)
Ojalá esto sirva para sacar los colores a la justicia en España.
Saludos y Abrazos para todos aquellos que luchan por que la Justicia sea Justa.